Cómo crear un presupuesto mensual sencillo paso a paso
Organizar las finanzas personales puede parecer complicado, pero en realidad no necesitas ser experto en números para controlar tu dinero. Con un presupuesto mensual sencillo, puedes saber exactamente en qué gastas, cuánto puedes ahorrar y cómo mejorar tu estabilidad económica. En esta guía te explico paso a paso cómo crear un presupuesto práctico, realista y fácil de mantener.
1. Entiende por qué necesitas un presupuesto
Antes de empezar, es importante saber qué beneficios aporta un presupuesto. No se trata solo de limitar tus gastos, sino de tener claridad. Un presupuesto te ayuda a:
- Saber a dónde va tu dinero cada mes.
- Evitar gastos impulsivos.
- Establecer objetivos financieros reales.
- Prepararte para imprevistos.
- Aumentar tu capacidad de ahorro.
Cuando tienes control, tu dinero trabaja para ti, no al revés.

2. Calcula tus ingresos reales del mes
El primer paso es saber cuánto dinero entra. No solo tu sueldo, sino cualquier ingreso adicional:
- Salario mensual
- Propinas o comisiones
- Freelance o trabajos extra
- Ayudas, becas o apoyos familiares
- Ingresos pasivos (si los tienes)
Lo importante es usar ingresos reales, no suposiciones. Es mejor quedarte corto que sobreestimar.
Ejemplo:
Si normalmente cobras 1200 €, pero a veces haces horas extra, trabaja solo con los 1200 fijos.
3. Anota todos tus gastos fijos
Los gastos fijos son aquellos que pagas cada mes sí o sí. Suelen ser los más fáciles de calcular. Algunos ejemplos:
- Alquiler o hipoteca
- Facturas (luz, agua, internet, móvil…)
- Transporte (bono mensual, gasolina)
- Seguros
- Suscripciones (Netflix, Spotify, etc.)
- Colegios o cursos
Suma estos gastos para saber cuánto dinero “obligatorio” se va cada mes.
Este número será tu base para tomar decisiones.

4. Registra tus gastos variables
Aquí es donde la mayoría pierde el control. Los gastos variables son aquellos que cambian cada mes:
- Comida y supermercado
- Compras personales
- Restaurantes, cafés o ocio
- Ropa
- Regalos
- Pequeñas compras “sin importancia”
Durante un mes, apunta absolutamente todo lo que gastas, incluso si crees que es poco. Muchas personas gastan más en pequeñas cosas que en grandes.

Puedes usar apps como:
- Wallet
- Fintonic
- Monefy
- Notas del móvil
Lo importante es ser honesto contigo mismo. Si no registras todo, el presupuesto no será real.
5. Clasifica tus gastos
Agrupa los gastos en categorías. Esto te permitirá ver en qué áreas gastas más de lo que creías.
Ejemplo de categorías:
- Vivienda
- Transporte
- Alimentación
- Salud
- Ocio
- Compras personales
- Formación
- Ahorro
Cuando los tengas clasificados, entenderás tu patrón de gasto y verás dónde puedes ajustar sin afectar tu calidad de vida.
6. Define un límite de gasto para cada categoría
Este paso convierte tu información en acción. Basándote en tus ingresos y gastos, distribuye tu dinero de forma inteligente.
Una fórmula muy usada es la regla 50/30/20:
- 50% → gastos necesarios
- 30% → gastos personales y ocio
- 20% → ahorro o inversión
Si tus ingresos son bajos, puedes ajustar la fórmula, por ejemplo 60/25/15 o incluso 70/20/10. Lo importante es que sea realista por tu situación.
Establece un monto para cada categoría y asegúrate de no sobrepasarlo.
7. Establece un objetivo de ahorro
Un presupuesto sin un objetivo claro se convierte en una lista de números sin sentido. Tener un propósito te ayudará a mantenerte motivado.
Ejemplos de objetivos:
- Ahorrar para un fondo de emergencia
- Comprar un ordenador, móvil o vehículo
- Viajar
- Empezar a invertir
- Pagar deudas más rápido

El objetivo no tiene que ser gigantesco. Empieza poco a poco. A veces ahorrar 20–50 € al mes ya marca una diferencia.
8. Usa herramientas que te faciliten el proceso
No necesitas hacer un presupuesto perfecto en papel. Hoy en día existen muchas herramientas que simplifican el trabajo:
Aplicaciones
- Monefy
- Spendee
- Fintonic
- Money Manager
Hojas de cálculo
Puedes usar Excel o Google Sheets. Incluso puedes crear una plantilla propia que se adapte a tus necesidades.
Método tradicional
Un cuaderno o libreta. Es simple, pero funciona muy bien si eres constante.
Lo importante no es la herramienta, sino la disciplina.
9. Haz una revisión semanal
La mayoría deja de usar su presupuesto porque solo lo mira una vez al mes. Lo ideal es revisar tus gastos cada semana para corregir a tiempo.
Pregúntate:
- ¿Estoy gastando más de lo que debería en alguna categoría?
- ¿Hay algo que pueda ajustar?
- ¿He tenido gastos inesperados?

Una revisión constante te mantiene en control.
10. Ajusta y mejora tu presupuesto cada mes
Un presupuesto no es algo fijo. Cambia contigo y con tus necesidades.
Puedes ajustar:
- Categorías
- Límite de gastos
- Objetivos de ahorro
- Suscripciones
- Prioridades del mes
Cada mes serás más consciente de tu realidad económica y podrás crear un presupuesto más eficiente.
Conclusión
Crear un presupuesto mensual sencillo no requiere conocimientos avanzados de finanzas. Solo necesitas organización, constancia y un objetivo claro. Con este sistema paso a paso podrás entender mejor tus ingresos, controlar tus gastos y tomar decisiones más inteligentes con tu dinero. A largo plazo, mantener un presupuesto te dará tranquilidad, seguridad y más libertad financiera.
