Los errores más comunes al contratar un seguro y cómo evitarlos

Contratar un seguro es una decisión importante, ya sea de hogar, coche, salud o vida. Sin embargo, muchas personas firman la póliza sin entender realmente lo que están pagando o qué coberturas están recibiendo. Esto provoca confusiones, reclamaciones rechazadas e incluso gastos inesperados que podrían haberse evitado. Para ayudarte a tomar una decisión más informada, aquí tienes los errores más comunes al contratar un seguro y cómo evitarlos, explicado de forma clara y práctica.


1. Contratar un seguro solo por el precio

Este es, sin duda, el error más frecuente. Muchas personas eligen la póliza más barata pensando que “todos los seguros son iguales”, pero no es así. Los seguros económicos suelen tener:

  • Coberturas más limitadas
  • Franquicias más altas
  • Exclusiones importantes
  • Límites de indemnización bajos

Un seguro barato puede parecer atractivo al principio, pero si no cubre lo que necesitas, puede salir caro a largo plazo.

Cómo evitarlo:
Antes de elegir, compara no solo el precio, sino también:

  • Los límites de cobertura
  • Las exclusiones
  • Lo que incluye cada modalidad
  • La calidad del servicio de la aseguradora

Pagar un poco más al mes puede evitar muchos problemas después.


2. No revisar las exclusiones de la póliza

Todas las pólizas tienen exclusiones: situaciones en las que la aseguradora no se hace responsable. Sin embargo, muchas personas no las leen y luego se sorprenden cuando un siniestro no está cubierto.

Ejemplos típicos de exclusiones en seguros comunes:

  • En hogar: filtraciones por falta de mantenimiento
  • En coche: daños por negligencia (como conducir sin la documentación actualizada)
  • En salud: tratamientos no incluidos en el cuadro médico
  • En vida: ciertas condiciones médicas no declaradas

Cómo evitarlo:
Lee siempre el apartado de exclusiones. Es la parte menos agradable, pero la más importante. Si algo no te queda claro, pregúntalo antes de contratar.


3. No declarar correctamente los datos

Proporcionar información incompleta o equivocada puede afectar la validez del seguro. No siempre se hace con mala intención; a veces es simplemente desconocimiento.

Errores frecuentes:

  • No declarar objetos de alto valor en un seguro de hogar
  • Indicar un kilometraje inferior en un seguro de coche
  • Olvidar mencionar un problema de salud en un seguro médico

La aseguradora puede reducir la indemnización o incluso rechazarla si la información no coincide con la realidad.

Cómo evitarlo:
Sé totalmente transparente. Aportar datos precisos te protege y evita problemas a la hora de hacer un reclamo.


4. Pensar que todas las coberturas son automáticas

Muchas personas creen que ciertos servicios vienen incluidos por defecto, cuando en realidad son opcionales.

Por ejemplo:

  • Asistencia en carretera desde el kilómetro 0
  • Daños por fenómenos meteorológicos poco comunes
  • Cobertura de dispositivos electrónicos de alto valor
  • Seguro de hogar con protección fuera de la vivienda

Cómo evitarlo:
Pide una lista clara de lo que sí incluye la póliza y lo que puedes añadir opcionalmente. A veces, un pequeño extra puede marcar una gran diferencia.


5. No revisar el importe de la franquicia

La franquicia es la parte del siniestro que pagas tú. Por ejemplo, si la franquicia es de 150 € y el daño cuesta 300 €, tú pagas 150 y la aseguradora otros 150.

El error está en aceptar una franquicia alta para abaratar el seguro sin entender su impacto.

Cómo evitarlo:
Valora si realmente te compensa tener una franquicia. Si tu presupuesto te lo permite, una póliza sin franquicia o con una franquicia baja suele ser más cómoda en caso de siniestro.


6. Elegir una aseguradora sin investigar su servicio

El precio importa, pero la calidad del servicio importa más. Una aseguradora con mala atención al cliente, procesos lentos o problemas para gestionar siniestros puede causar frustraciones innecesarias.

Cómo evitarlo:
Investiga:

  • Opiniones de otros clientes
  • Tiempos de respuesta
  • Facilidad para contactar con la compañía
  • Reseñas sobre la gestión de reclamaciones

A veces una aseguradora algo más cara ofrece un servicio muy superior.


7. No actualizar el seguro con el tiempo

La vida cambia, y tus seguros deberían cambiar contigo. Uno de los errores más comunes es mantener una póliza igual durante años sin revisarla.

Situaciones comunes que requieren actualización:

  • Reformas o mejoras en la vivienda
  • Compra de nuevos dispositivos o muebles de valor
  • Cambios en el uso de un coche
  • Aumento de ingresos en un seguro de vida
  • Nueva situación familiar (pareja, hijos…)

Cómo evitarlo:
Revisa tu póliza cada año. Muchas veces, una pequeña actualización mejora mucho la protección.


8. No comparar entre varias aseguradoras

Cada aseguradora ofrece coberturas y precios distintos. Quedarte con la primera opción puede hacer que pierdas mejores condiciones.

Cómo evitarlo:
Utiliza comparadores y pide varias cotizaciones. Asegúrate de comparar las mismas coberturas, no solo el precio.


Conclusión

Contratar un seguro puede parecer complicado, pero evitar estos errores te permitirá elegir una póliza adecuada, ajustada a tus necesidades y sin sorpresas. Recuerda que un buen seguro no solo protege tu economía, sino también tu tranquilidad. Revisar coberturas, entender las exclusiones, comparar opciones y actualizar la póliza de vez en cuando son pasos clave para acertar.

Si quieres, puedo escribirte otro artículo sobre seguros de vida, coche, salud o ahorro, o ayudarte a crear contenido específico para tu web.

Por Raul

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